La australiana Ebanie Bridges, conocida como la boxeadora más sexy del mundo, se coronó campeona mundial del peso gallo de la FIB después de derrotar a la peleadora argentina María Cecilia Román en el First Direct Arena en Leeds.
Bridges ganó la pelea decisión unánime.
La púgil trabaja como profesora de matemáticas en Australia y ha sido criticada a menudo por ser demasiado sensual y no tener el talento necesario para competir en este deporte.
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"Me siento orgullosa de mí misma y me siento extremadamente feliz porque significa que todo lo que he sacrificado y todo el trabajo que he hecho ha valido la pena. Este cinturón representa todo, todos los desamores, el sacrificio y todo el entrenando así que estoy feliz Ella era una campeona dura y lo trajo para que eso significara que podía hacer las cosas que amo hacer", dijo.
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Bridges, con este triunfo, ha dejado en claro que sí tiene madera para el pugilismo. Además, ha vuelto a ser el blanco de atención, ya no por sus sensuales posados o por su curioso emprendimiento del pasado.
Vendía sus calcetines sucios
Y es que la australiana, tiempo atrás, reveló que vendía sus calcetines usados a "fetichistas de pies" por 1,000 dólares cada uno.